domingo, 26 de junio de 2011

MI MOCHILA

Como una prolongación de mí mismo, mi mochila de cuero me acompaña, llevando mis portaminas, mis rotrings, rotuladores y gomas como varios poemarios y caligramarios cuyo contenido es fruto del momento en que me asalta la inspiración y la idea... Poemas, caligramas, pictogramas caligramáticos, dibujos poemados y dibujos retratos de la inspiración del instante, de la sugerencia del ahora o del capricho del entorno que los ensalza hasta convertir lo imperceptible en evidente y lo evidente en creación sensible... Mi mochila es pues, obra y sentimiento, sensación sensible, evocación que se crea y se describe a sí misma en palabras, en imágenes o en la fusión de ambas.

Fusión de caligrama y pictograma, pertenecería a los pictocaligramas con más de caligrama que de pictograma. El poema que contiene y lo configura es fiel redacción de lo dicho y reza así:
Guardo, en mi mochila, trozos de mi alma,
mi corazón, mis sueños  diseñados
y aún por diseñar... juegos de dados...
mi pasión, mi herida, mi mar en calma,

mi tempestad y el garfio que ensalma
la retahílade los recordados
momentos de mi vida, amordazados
o libres y, de mi mano, en la palma,

prestos a ser plasmados en vocablos
y a hacerse de imagen y poesía,
barco que la mente arrastra a la vida,

vida que renace en los establos
donde duerme la belleza y se alía
con la creación fugaz de mi herida.

Guardo, en mi mochila, estelasfugaces,
gajos de la naranja de mi vida,
jirones de la piel, vértigo herida,
planeando como espectros rapaces

que hilvanan mis sensaciones veraces
y dibujan el plano de mi huída
hacia un espacio donde, sin medida,
manen ríos de creación sagaces

y urdan universos vivos de activa
electricidad simiente sonora
que un paisanaje alumbre y nos describa

habitando su fehaciente ahora
como palpitantes seres de un mundo
infinito y brutal cual errabundo.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ