sábado, 29 de mayo de 2010

BAILARINA V

Pertenece a la serie de caligramas del Dia de la dança que versaban sobre la música, la danza y los instrumentos musicales. La bailarina proponer un juego suscitado por el propio movimiento de su cuerpo y es la lectura alternante de su contenido que, leído en tres versiones sucesivas admite distintas combinaciones con sentido (No es precisamente nuevo en mis caligramas, puesto que en el primer caligrama de Ciudad entre la bruma impertinente, el caligrama Sensual palmera permitía un despliegue de combinaciones posibles de lecturas en su tallo, en contraposición al ramaje, sus fruto, y la arena del desierto, que permitían una única lectura). Aquí, la triple combinación es una necesidad obligada para leer el poema, que diría así:

Si deslizo mi visión,
soy yo mi rostro liberado.
Mi mundo, pues,
ritmo de pasión
liberado
en un ventilador,
busca su pulso.
Floto mariposa feliz
que de mi sombra,
anclada aquí en la Tierra,
volando huyo:
Libre soy de su peso.

Soy yo mi rostro liberado.
Si deslizo mi visión,
mi mundo, pues,
liberado
ventilador,
en un ritmo de pasión
busca su pulso.
Floto mariposa feliz
que de mi sombra,
aquí anclada en la Tierra,
huyo.
Volando, libre soy de su peso.

Mi rostro liberado,
ritmo de pasión,
soy yo.
Si deslizo mi visión,
mi mundo, pues,
liberado en un ventilador,
busca su pulso:
Floto mariposa feliz.
Huyo volando,
que de mi sombra,
anclada aquí en la Tierra,
libre soy de su peso.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ