jueves, 22 de octubre de 2009

LÁMPARA DE PIE 1

Claramente un caligrama, esta Lámpara de pie 1, como su otra lámpara acompañante y las lámparas de techo o pared, formaban parte de la exposición Consumido por sí mismo en la sociedad de consumo y en el poemario homónimo, como parte de la casa.

La lámpara se describe a sí misma simbólicamente en sus características y su relación con su propietario, en este caso yo mismo. De esta manera se acerca líricamente a sus cualidaddes alegóricas y su relación con nuestra vida cotidiana. La lámpara toma vida y se convierte en las sensaciones que inspira la luz que desprende y las sombras que provoca para identificarla con mis propias sugerencias, sensaciones y emociones. La lámpara pasa a ser lo que ella en su función me sugiere y me evoca, desnuda ya de sí misma. No un objeto sino un transmisor de emociones.

El caligrama es de fácil lectura y sólo exige seguir la lógica: seguir de arriba a abajo, desde la lámpara con su bombilla, bajando por su columnilla de soporte para culminar con el hilo eléctrico y finalmente, con su enchufe o ladrón macho y reza así:

Sol. Me alumbras cotidianamente,
velando mis pensamientos
y escribes en mi mente
sutiles experimentos,
imanes que serán,
voces que dibujarán
los fantasmas de mi futuro,
las sombras de mi presente
chocando contra el muro
de mi realidad con su serpiente
de dagas afiladas
que inundan las estancias
desnudadas
de mi mente.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



viernes, 16 de octubre de 2009

MUERTE LATENTE

El caligrama, un híbrido entre caligrama y pictograma caligramático, nos presenta la Central Térmica de Cubelles, tan próxima a Cunit, nos presenta un exponente contaminador tan típico de nuestra era, un peligro latente y exponencial para el entorno, amén de romper la estructura del paisaje, acercarnos a peligros de explosiones accidéntales y, más aún, un objetivo probable para el terrorismo, pero sí, un claro diferenciador e identificador de nuestra población. El poema que contiene refleja este aspecto de icono del peligro constante con que el hombre amenaza la Naturaleza, la existencia de la vida y su propia existencia y, por ende, un caso patético como éste, infrautilizada, cara, obsoleta, fea y prescindible, aunque eso sí, como es habitual, a pesar del rechazo del pueblo cuando fue construida, allá por los años 70 del siglo XX, trajo trabajo y no poco a la población, entonces rural... y reza así:

Dios quisiera nacerse, eterno
dedo, duro, recto, que veo
hacerse arquitectura del Muerte...
Nubes de perdición
emites de tu pasión
corrupta, beso inerte,
infierno,
que poseo, es ya la sepultura
que viertes con frescura
al cielo herido... Disolución
que arrastra a la locura,
sólo muerte sin cordura
ni extremaunción,
sombra amargura

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ