jueves, 29 de enero de 2009

VIOLÍN

El caligrama violín, forma parte de los caligramas y poemas que forman parte de El día de la danza que se celebró en junio de 2006. Amén del poemario, el evento constaba de un espectáculo de danza en el que, paralelamente al desarrollo de la danza, realicé en público y a grandes dimensiones dos caligramas, (bailarina I y II ). La danza, la música, los instrumentos musicales y las sensaciones sonoras son los motivos de estos poemas. En concreto, el poema -caligrama violín comienza su recorrido en el cuerpo superior parte superior de la caja del instrumento para reseguir todo su contorno, pasar a las sinuosas inserciones de la caja, la altura del fondo de la caja, el mastil, el clavijero para pasar al arco y terminar cn los sonidos que rodean a estos... El poema dice así:
Alma,
de tu voz profunda
mana
aguda
tu fuente de dolor,
tu verso de ternura,
la risa y el amor,
el deseo y la hermosura,
el frenesí y el color.

Deja que me hunda
con mi aérea figura,
ágil pero muda,
en el caudal que mana
de tu prisión vibrante
y el arco ya dirá,
de forma elegante,
el secreto de la vida
y de la calma
que fluye por tu herida,
toda la raza humana
filtrada en tu voz anhelante
que en el aire inunda
la tierra árida y dura

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 17 de enero de 2009

100 $ (DORSO)

El dorso del billete de 100 $ americanos, a diferencia de la cara, es realmente un caligrama en el que las letras del poema componen el edificio del Congreso de los E.E.U.U. en Washington. Y no es lo único que ocupan, también las letras que ocupan sendos arcos laterales que enmarcan el edificio. Como la cara del billete, aparecen en Ciudad poblada de sombras y esperpentos de Ciudad entre la bruma impertinente. En él mi poema dicta:

100 $ (dorso)

Antítesis de mi poder global,

la miseria.

La miseria crece a la sombra de este edificio

donde se dicta

la música que mece

el pensamiento,

y se tilda de irracional

a quien, de oficio,

se levanta, y con él, ciento,

contra mi mando visceral

de amo e la invicta

casta de los ambiciosos

que todo lo pueden y doblegan.

Amo del capital,

del bien y del mal,

de la virtud y del vicio

por el que se pegan

los ilusos del mundo polvoriento

que sucumbe en la miseria.

Desde aquí llegan

las órdenes del poder,

mi poder.

El único poder real

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

100 $ (CARA)

El caligrama 100 $ aparece en Ciudad poblada de sombras y esperpentos formando parte de mi poemario Ciudad entre la bruma impertinente desdoblado en dos poemas, éste, la cara, es un pictograma caligramático, es decir, un dibujo en el que se inserta se inserta el poema, mientras que, por el contrario, el dorso es realmente un caligrama, es decir, el poema, sus letras componen un dibujo de caracter simbólico.

En éste, la cara de un billete de 100 $ americano, con el dibujo, mío también, del presidente e inventor Benjamín Franklin, el poema rodea a la figura. Así, el lema del billete se sitúa en las letras que rodean la cara del presidente. El poema en sí, se sitúa en los ribetes del billetes, circundándolo por completo. El resto se sitía en el aval del billete y la firma. El poema dice:

100 $ (cara)

(LEMA)

LIBERTAD A LOS ESCLAVOS

DEL MUNDO

PARA QUE ELLOS Y SUS AMOS

SEAN ESCLAVOS

MÍOS Y DE MI IMPERIO:

EL IMPERIO

DEL DÓLAR

Conjuga conmigo el verbo tener:

- Yo lo tengo todo

Y tú, no tienes nada

Cuando seas americano,

serás humano

- Yo soy el color del Ser actual

- ¿Tienes dinero?: - No

- Entonces, NO existes

Late el Mundo con mi pálpito

y su son de tambor nos llama…

Tiene mi son

cadenas de fuego y hielo,

caprichos de pasión,

también el son de la muerte.

Mi son de veneno

es un imán de seda y acero,

un grillete carnívoro

que ata a mi canción

al Mundo entero

(Con el aval del Banco Mundial

de ladrones de guante blanco)

George Bush (el presidente de E.E.U.U.)

y Mamma Bush , presidente (a) del Banco Mundial

FEDERAL HORROR STORY


MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

jueves, 15 de enero de 2009

CARAVANA

Este caligrama o poema visual aparece en Constancia de mí que habita en el vértigo de su remolino, formando parte de mi poemario Ciudad entre la bruma impertinente. Representa la necesidad de huir del mundo urbano que me atenaza hacia paises nuevos, libres, naturales o históricos, pero liberados del agobio de la metrópoli. Por eso su imagen es una caravana. En ella, y siguiendo el orden lógico, pueds leer, desde el frontis superior, sobre la cabina, siguiendo por la cabina, el remolque habitable y finalmente el siguiente poema compuesto por dos sonetos clásicos:

Llévame Allí donde el gris horizonte

y el cielo se besen amantes azules,

donde el pelaje de los abedules

cubra con su tapiz el pardo monte,

donde el libre y salvaje bisonte

recorra mil prados de suaves tules,

donde, antaño, altivos campos de gules

blasonaron los escudos bifrontes

de nobles jinetes en sus castillos,

caballeros con sus cotas de malla,

a las altas catedrales y ermitas,

monasterios de monjes eremitas,

donde el ábside alberga bella talla.

Llévame donde habitan los cuclillos.

Vuela tú, con el viento, hacia el paisaje,

edén idílico y llévame al cielo,

donde la belleza sepulta el suelo,

el colorido envuelva ese paraje

de un cálido pero dulce mensaje

que talle del más suave terciopelo

y entreteja en el más tupido velo

el amor y calma como equipaje

con que siembras de kilómetros bellos

que refulgen en miles de destellos

en una sinfonía de hermosura

tan bella como la Naturaleza

Donde tú vayas, con toda certeza,

Será el agua más cristalina y pura

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

lunes, 12 de enero de 2009

TREN, VIAJE A LA RUTINA

Este caligrama aparece en Ciudad, ciudad que todo lo devora como parte de mi poemario Ciudad entre la bruma pertinente representando la obsesiva rutina de la sociedad urbana actual. Tren y viajeros, en el convoy y en el andén esperan como bultos los ciudadanos en espera de cumplir la condena cotidiana. Unos ciudadanos narcotizados por la zarpa de la sociedad de consuma, se muestran como obedientes piezas del organismo urbano como un castigo a su narcosis colectiva, devoradpos por la rutina de la ciudad en la que viven y sus cercanos satélites, las ciudades dormitorio que rodean la metrópolis. Inútil es su huída, por un motivo u otro, la gran zarpa ciudadana tiene atrapados en sus redes a todos sus súbditos.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ